Entrevistas
Blog
Reproducimos hoy las entrevistas que se hicieron en su día para la audición radial "Galicia Emigrante", al notable escritor y erudito gallego doctor Alberto Vilanova y al poeta argentino, actualmente viajero por Galicia, González Carbalho. Ambos ensalzan con su obra a Galicia. Uno nacido en ella hizo la mejor biografía que se conoce hasta la fecha de Curros Enríquez y González Carbalho ha publicado con sus poemas a Rosalía uno de los mejores libros escritos en castellano dedicados a nuestra gran poeta.
¿Qué aspecto del temperamento gallego le parece a Usted más interesante?
El humorismo. Decía Renán (que además de historiógrafo era un gran pensador) que: “la raza celta está suspensa entre una sonrisa y una lágrima”. Nada expresa tan gráficamente este concepto como nuestro humorismo. Me refiero claro está al de raigambre y módulos raciales, no al literario de Camba y Fernández Flórez, que es cerebral y por tanto intelectualismo, sino al que brota espontáneamente de nuestro ser, como el que representan las parodias de Lamas Carvajal y los dibujos de Castelao.
¿Cómo se ve desde Galicia el trabajo intelectual de los gallegos emigrados?
Aun cuando en Galicia no es posible conocer en su totalidad la obra de los intelectuales gallegos emigrados, la poca que hasta nosotros llegaba, fue siempre acogida con afecto y simpatía, más que por su valoración estética o literaria, -siempre reconocida y alabada-, por su sentido cívico, que allá no nos era dado manifestar. Lo mismo la pintura, la novela, la poesía, que el ensayo, tienen aquí espléndidos cultivadores.
¿Cuál considera Usted que es la labor más urgente a realizar por los gallegos en el orden cultural?
La más urgente para mí es la creación de un organismo que desarrolle de una manera metódica, y hasta si se quiere científica y coordenada esta función. Tenemos que llegar al establecimiento del gran Instituto Galaico-Americano de Cultura, con sus museos, biblioteca, sala de exposiciones y conferencias, cátedras de lengua, literatura, historia, geografía, en general cultura gallega; pequeño Conservatorio para el elevado cultivo de la música y del teatro nuestros, etc. Creo que aquí es donde se puede hacer cultura gallega, pues sin libertad intelectual y espiritual, toda cultura seria es imposible totalmente. Sería además la mejor manera de alentar y apoyar a los buenos intelectuales gallegos aquí radicados y a los buenos argentinos que sienten con cariño nuestros problemas espirituales.
¿Cree Usted que este movimiento cultural ha tenido precursores?
Indudablemente. Bastaría con citar los nombres de José Cao y Alonso en el campo artístico; Manuel Castro López y Benigno Teijeiro Martínez en la historia; López Lorenzo, Castro Arias y Ricardo Conde en el literario; y sobre todo César Cisneros Luces, fundador del primer periódico que se publicó en América del Sur, de carácter gallego, co-fundador del Centro Gallego, y que por cierto esta Institución debía recordarlo ahora aunque sólo fuese con una lápida, el 4 de enero en que se cumple el 58 aniversario de su muerte, acaecida en el Hospital Español de esta Capital. A mi querido amigo y actual presidente del Centro, Sr. Villamartín, la brindo la idea.
¿Qué figuras gallegas a su juicio han tenido una significación más importante en la historia argentina?
Sin olvidar a Rivadavia, Sarmiento y Avellaneda, de ilustre oriundez gallega, debemos recordar entre otros, al sacerdote tudense Pedro Fernández, que fue maestro y formador intelectual de las sobresalientes personalidades argentinas Rivadavia, Manuel José García, Patrón, Rojas, Luca, Agüero, Anchorena, etc. Fr. Pedro Guitián Arias, catedrático y rector de la Universidad de Córdoba; el ingeniero Pedro Cerviño, director de la primera “Escuela Náutica” de este país; el marino Basilio Vilariño Bermúdez que realizó importantes exploraciones y estudios geográficos en las provincias del Río de la Plata. Recordemos también, a los componentes del Tercio de gallegos que defendió a Buenos Aires contra los ingleses, y a los muchos hijos de Galicia que contribuyeron a la Independencia de este país.
¿Qué opinión le merece “GALICIA EMIGRANTE” oral y escrita?
Mi colaboración en su revista y mi presencia aquí, creo que justifican plenamente mi simpatía y hasta mi compenetración y solidaridad con toda obra dedicada a la limpia exaltación de nuestra Tierra. Me gustan ambas manifestaciones de GALICIA EMIGRANTE por su calidad, fervor y decoro con que se desenvuelven.
GALICIA EMIGRANTE, nº11, Buenos Aires. Abril-mayo de 1955, páx. 22.