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Para significar toda la anchura y vibración del amor que profesamos a nuestra Tierra, la palabra galleguidad nos parece la más correcta para revestir de autenticidad a este sentimiento. La preferimos a la tan resobada como poco comprendida de galleguismo.
Viejo tema éste de la amistad. Tan viejo como desde el día que el hombre hubo de confiar sus cuitas, sus opiniones o sus sentimientos a un semejante. De ahí la enorme cantidad de sugerencias que ha despertado en la literatura de todos los tiempos. Desde el aforismo pitagórico de que "no hemos de hacer de los amigos enemigos, sino que hemos de hacer de los enemigos amigos", vienen los florilegios de máximas y sentencias registrando el pensamiento de los hombres más preclaros en torno a la amistad.
Ningún título nos parece más exacto para configurar la estampa de Suárez Picallo. Orador por antonomasia y conocedor como pocos del vivir humilde de la emigración gallega, y conocedor además de la dramática existencia del labriego y del marinero que constituían el mayor contingente en la inacabable diáspora de nuestras gentes, ponía en su palabra encendida y vehemente el relato vivido, tremendamente realista de los estragos morales y materiales que consumieron lo mejor de nuestra juventud en las latitudes americanas, pero también sabedor de sus causas, ponía siempre al lado de ellas los grandes remedios que podían atajar aquella enfermedad social. Por todo ello,
Prontos a grandes feitos;
Aparellade os peitos
A glorioso afán;
Fillos dos nobres celtas
Fortes e peregrinos
Luitade pol-os destinos
Dos eidos de Breogán.
EDUARDO PONDAL: Himno Gallego.
Bien está ¡gallegos!, que en tal día como el de hoy broten estremecedoras las gozosas hosannas de nuestras gargantas y salgan incontenidas las ofrendas filiales de nuestros corazones. Pero este día debe ser algo más que el desbordamiento irreflexivo, cardíaco y
Pero para hacerla, es previa la existencia de una combatividad ciudadana. Es elemental que estemos dotados de cierta valentía para afrontar con serenidad, pero también con firmeza, el riesgo que supone oponerse al lugar común que arrastra consigo la balumba de
Figura profundamente atrayente la del ilustre fundador de los Coros Gallegos. Pocas personas habrá habido en Galicia de tan fuerte individualidad, con más ricos perfiles y más irresistibles sugerencias. Jamás, también, habrá en una ciudad gallega, un hombre que encarne con tanto vigor sus relieves espirituales más sobresalientes, como este insuperable hijo de Pontevedra. En esta capital nació el 25 de agosto de 1858, y en ella vivió casi siempre, hasta el día de su muerte el 10 de junio de 1935. Por tanto Pontevedra fue escenario y testigo de casi todas sus obras, porque bajo este plural están concentradas muchas de las manifestaciones del espíritu emprendedor, magnánimo y humano de Feijóo.
Abusando de un tópico muy socorrido, podríamos decir que a Galicia se le puede servir muy eficazmente desde dos campos muy distintos en cuanto a su aspecto extrínseco, mas paralelos en cuanto a su coordinación patriótica.
Nos referimos preferentemente al campo económico y al intelectual. En lo económico, aparte de los estudios conducentes a una mejor desenvoltura de su riqueza, hemos de contar con el aporte magnánimo de sus filántropos, en cuyo renglón Galicia cuenta con desprendidos y magníficos bienhechores, aun cuando no sea en la intensidad y extensión que es de esperar. En el terreno intelectual ahí está para quien quiera analizar la obra de nuestros escritores y artistas. Lo difícil sin embargo, es encontrar personas que a la vez ejerzan ambas actividades.
En el pasado mes de abril, coincidiendo con la inauguración del nuevo edificio para el diario “La Voz de Galicia” de La Coruña, se descubrió un busto de su fundador, Fernández Latorre en los jardines Méndez Núñez de aquella capital.
Los pueblos no siempre agradecidos a sus benefactores y no siempre devotos de sus grandes hombres, cumplen de tarde en tarde con el requisito póstumo de tributarles algún recuerdo, en forma de lápida o monumento. Si además se consigue inculcar en las mentes de las generaciones siguientes, lo que representaron y valieron, algo por lo menos se ha conseguido.
Médico insigne, profesor notable, novelista discreto, ensayista sutil, poeta delicado, conferenciante ameno bien merece le recordemos en estas sintéticas semblanzas gallegas.
En la Universidad de su ciudad natal cursó la carrera de medicina, y como tantos otros galenos de Galicia, hizo compatibles sus tareas profesionales con el cultivo fervoroso y persistente de la literatura. En las aulas de la Minerva compostelana, tuvo entre sus compañeros a Alfredo Vicenti, que más atraído por la pluma que el fonendoscopio, se entregó de lleno a las letras, ganando fama de exquisito poeta y sobresaliente periodista.
Muy difícil es encasillar como monovalente en una sola inquietud a la diversidad rica pero pobremente estudiada de nuestros arquetipos intelectuales. Quienes tienen en nuestra tierra un ardor cultural –sea él de airosas o modestas manifestaciones-, no ha tenido casi nunca un solo objetivo o una sola disciplina en que consumieron o volcaron lo mejor de su ingenio. (Llamamos aquí ingenio a esa disposición ágil para aprisionar el sentido o la profundidad de las cosas estimables). El intelectual gallego casi nunca es unilateral, ganado por "la barbarización del especialista", bebedor de un solo néctar. Un detenido examen de la obra de cada uno de los valores nos llevaría a esta conclusión: ninguno fue reo de una sola y exclusiva actividad intelectual. Aparte de que ello encierre en sí una clara elegancia espiritual y una limpia curiosidad, hay en este discurrir por campos divergentes una especie de compensación sensorial y una manera de airear
En Chantada, esa simpática y retozona villa lucense, pueblo noble y acogedor, ligado ya por siempre a mis mejores emociones espirituales, dejó este mundo el distinguido prócer de nuestras letras José Costa Figueiras el día 5 del pasado mes de junio. Sus últimos años mecidos en un ejemplar silencio, pues no quería ensuciar su pluma sometiéndola a una censura bajuna y deshonrosa, evitaron que al producirse su irreparable pérdida no se hayan enlutado las páginas de los periódicos con las debidas necrologías dolorosas con que se destacan los merecimientos de quienes desaparecen de esta tierra dejando tras sí la nítida estala de una obra limpia y sobresaliente.
Cuando Martelo Paumán publicó su famosa sátira literaria "Os afillados do demo" (Coruña, 1885), en que flagelaba despiadadamente a los literatos gallegos por su pésimo gusto y peor empleo del léxico vernáculo, fueron muchas las antipatías y rencores que se atrajo por la valiente sinceridad con que puso al rojo vivo los defectos de aquéllos. Decir la verdad es en muchos casos correr el riesgo de asumir sobre sí las iras de quienes se ven ridicularizados o denostados por su irresponsabilidad literaria. Un escritor dijo que Martelo había así conseguido que en torno suyo cayera la venganza del silencio con que lo sitiaron por siempre quienes se sintieron aludidos en aquella notable sátira. Y el silencio tuvo tal proyección, que al cumplirse el centenario de su nacimiento, pasó éste envuelto en el mismo olvido con que había sido antes recibida su obra. Y sin embargo nuestro biografiado era suficientemente digno de una afectuosa y merecida recordación.
A la amada memoria de los entrañables amigos Roberto Blanco Torres, Manuel Lustres Rivas, Xohán Carballeira, Juan Jesús González, Víctor Casas y Jacinto Santiago, ilustres periodistas gallegos inmolados en 1936. Como Vicenti, grandes escritores, excelentes demócratas y magníficos gallegos, bien merecen este humilde recuerdo, ungido de fervorosa devoción al trazar la semblanza del Maestro del periodismo gallego y español.
Nació en Compostela el 20 de noviembre de 1859. Era hijo de una modista, Gregoria Rey. De su segundo nombre, Vicente, hizo su primer apellido Vicenti.
Frente a una teoría no compartida, si los hombres que adoptan la actitud opositora, lo hacen con altura de miras, con elegancia moral y sobre todo con firmeza incorruptible, pueden dejar en su enfrentamiento el sello indeleble de una gran personalidad, sin perfiles escabrosos y sin flancos vulnerables.
Así fue el P. Feijoo frente a la teoría maquiavélica, a la que combatió con soltura y entereza, con la misma integridad de ánimo con que flageló otras opiniones que le parecieron nefandas o perniciosas.
Decía Pondal:
Aquel pobo que imbécil e brando
non honra aos maiores,
ese pobo en verdade perece
e corre a vil morte.
Hace cien años, el 17 de abril, moría en Santiago del Estero, Fr. Juan Grande Fernández. Jamás en aquella comarca argentina, se exteriorizó un dolor más hondo y más popular. El pueblo se dio cuenta de lo que acababa de perder. Era algo que desaparecía tan extraordinario, tan transcendente y tan poco común, que las gentes percibieron rápidamente que con la muerte de aquel egregio varón se iba un pedazo glorioso de su mejor historia.
¿Quién era, pues, este hombre que tan profundamente hería estos corazones? A recordarlo van pues estas sencillas líneas nuestras como un humilde homenaje también en el centenario de su óbito.
ALONSO SALGADO (Vicente)
Nació en Quiroganes, Verín, en 1845. Después de estudiar latín en el Santuario de los Milagros, entró en el Seminario de Orense, de donde pasó muy pronto a la Orden de las Escuelas Pías, siendo profesor en Getafe y en El Escorial, en León y en Sevilla, siendo una de las figuras más ilustres de su Orden. Por sus destacados méritos y virtudes fue nombrado en 1894, Obispo de Astorga y en 1903 pasó a regir la diócesis de Cartagena-Murcia. Sociólogo eminente, versadísimo en cuestiones sociales, su apostolado a favor de las clases trabajadoras le granjearon extraordinarias simpatías entre los humildes. El breve espacio de que disponemos nos impide dar más detalles de sus dos episcopados, baste saber que aun hoy, tanto en Astorga como en Murcia, se le recuerda con imperecedero cariño. Murió en 1931.
Alonso (Fr. Ambrosio). Nació en Beade –Ribadavia. Ingresó en edad temprana en el Monasterio cisterciense de Carracedo, e hizo sus estudios con gran aprovechamiento, dando al propio tiempo tan clara muestra de sus dotes de gobierno, que, muy joven aún, desempeñó la abadía de dicho monasterio, pasando luego a ocupar la del Colegio de su Orden en Alcalá, y seguidamente, por dos veces consecutivas, la del Monasterio de Meira. Elegido dos veces para la abadía del Monasterio de S. Martín, no quiso presentarse a tomar posesión del cargo. Otro tuvo aun de mayor importancia, pues le hallamos por dos veces Secretario general de la Orden cisterciense, dos veces Definidor, y finalmente, General Reformador.
José Puente y Brañas no pudo ser excepción al imperativo inexorable de la muerte prematura, y el 10 de julio se cumplieron los cien años
Cantas suxestións suscita no noso esprito o eispresivo tíduo d-ista pubricación! Porque dicir GALICIA EMIGRANTE é dicilo tudo, e afirmamos isto, porque oxe a Galiza nadiva sofre terribel rachadura no seu motor espritual, e se algunha Galiza eficente fica, ou pol-o menos debera ficar con impronta indelébele no deveñir hestóreco d-ista hora, é a Galiza da emigración. D-ehí que pesen sobor d-ila sagros deberes e serias responsabilidades humáns. Mais isto non é do que hemos de falar. Chegará a súa hora, como lle chegan de cote a todol-os homes e a todal-as cousas.
Non vamos a caere na bizantiña costume de poetizar o probrema do seu orixe, opinando se a emigrazón ten as súas causas na sede de
Capítulo I: EL POLÍGRAFO, por el Dr. Alberto Vilanova
El Dr. Alberto Vilanova, nuestro dilecto colaborador y erudito, que fuera amigo del Dr. Luis Nicolau D'Olwer, escribe exclusivamente para LUGO un ensayo bibliográfico de tres capítulos, en ocasión de la muerte del catalán ilustre. El primer capítulo, trata sobre el polígrafo. En números sucesivos daremos los otros dos textos referentes al insigne helenista y filósofo recientemente fallecido en México.
EL POLÍGRAFO
D. Alberto Vilanova Rodríguez, licenciado en Filosofía y en Derecho expone en brillantes párrafos, como puede verse en el extracto que damos a continuación, la preocupación patriótica de Ramón y Cajal.
Al hablar del patriotismo de Cajal dice el Profesor Vilanova:
“Si el patriotismo es, como dijo uno de los españoles más eminentes de nuestro siglo, (desgraciadamente mal comprendido por muchos compratiotas), “una predisposición de ánimo que nos obliga a sacrificarnos por nuestros semejantes en aras del bien público”, Ramón y Cajal es la individualidad más egregia y poderosa en ese sentido…
¿Cómo era física y psicológicamente Curros Enríquez?
Curros era de estatura mediana; más bajo que alto, de complexión robusta, ancho de espaldas, recio, de tez morena, de rostro impresionante y nada vulgar, con frondosa barba negra que llevaba desde su mocedad siguiendo la costumbre de su época, nariz aguileña, ojos tristes, luminosos y penetrantes, auxiliados en su cansancio por los quevedos de oro, conque aparece en sus últimos años; rostro apolíneo, sobre el que no vi jamás dibujar una sonrisa, como dijo Alejandro Lerroux. Tales eran los rasgos fisonómicos más acusados de su prosopografía. Vestía siempre de obscuro y “con el vestir severo y el ademán pausado, dice Linares Rivas, tenía ya en la figura los signos convencionales que atribuimos a los guiadores de las muchedumbres. Pero el signo, que fue una enseña para muchos,
En un momento como el actual, en que tanto se polemiza en torno a la discutida existencia de una auténtica pintura gallega con
Nació en Orense y profesó en la Orden Agustina en 1553, en Salamanca, en donde se distinguió por su ilustración y su virtud. A su muerte dejó escritas varias obras que le han dado singular renombre, entre las cuales figuran: “Catecismo de la fe” y la “Exposición del símbolo de los Apóstoles”; fue impresa en Barcelona en 1589 y reimpreso en Perpiñán en 1590 y en Zaragoza en 1592. Nicolás Antonio y Felipe Elisio atribúyenle la crónica de la Orden de Agustinos y un “Marial” que según el P. Flórez –a quien debemos estos datos- fueron obra de Fr. Luis Pérez de Acevedo, agustino también y de la misma familia, nacido en Orense.
En Larouco vino a este mundo Julián Pellón Rodríguez, en ese pintoresco rincón del partido judicial de Puebla de Trives (Orense), en donde supone Eloy Luis André que nació el eminente filósofo de sangre hebraica Benito Espinosa y al que dedicó un meditado estudio a
El día 9 del pasado mes de agosto, falleció en el famoso Colegio del Salvador de Buenos Aires este eminente jesuita gallego, con el hondo pesar de todos sus discípulos, compañeros de la Orden y de cuantos conocían su ímproba y singular tarea intelectual.
Profesor, publicista, orador, conferencista, físico, naturalista, teólogo, antropólogo, sociólogo, desplegó en todas estas actividades, insigne y destacado saber. Sin embargo su exquisita modestia impidió que en torno a su nombre se hiciese la aureola, que tan pródigamente se derrama sobre algunas vidas vulgares.
Aprovechando nuestra estancia en la capital española, concurrimos una tarde a la biblioteca del Ateneo, a disfrutar de sus excelentes
A Alberto Vilanova, uno de los altos valores gallegos actuales, le saludamos en el nº 3 de esta revista con motivo de su llegada a esta Capital, ofreciéndole al mismo tiempo nuestras columnas. Con el presente artículo inicia su colaboración en estas páginas, donde, en lo sucesivo, podrá mostrar a nuestros lectores ese rigor de su pensamiento y esa fe en Galicia y en su cultura que reconocemos en Vilanova, a través sobre todo de su magnífico libro "Vida y obra de Manuel Curros Enríquez".
GALICIA EMIGRANTE
Se nos ruega la publicación de lo siguiente:
Esta Federación que puede pregonar muy alto su fe republicana no manchada con admisiones putrefactas, que supo mantenerse gallarda e inmaculada a pesar de las deserciones y traiciones de que ha sido objeto por jefecillos absurdos, acéfalos vanidosos y por mandones y pedantuelos que no poseen la menor idea de la dignidad y decoro, que no saben respetar compromisos morales y aun históricos con aquellas agrupaciones que les encumbraron ha acordado en su última asamblea general intensificar su radio de acción, desenmascarar a sus enemigos y ensanchar su organización y propaganda por la provincia hasta conseguir una situación aunque modesta, honesta y
"Todal-as provincias galegas aparescen na Hestoria vencelladas por feitos reasos e por leendas.
A Cruña didiante as naves heróicas de Breogán; Lugo sinte enriba de si o peso do pasado román; Ourense alédase da súa estirpe sueva; e Pontevedra vibra na lembranza do Teucro, o mito grego que a fundou.
O helénico debe ser para Pontevedra unha liña de conduta no seu porvir: Gregos son os seus orixes, gregos deben ser os feitos, sen por
(texto seleccionados por Alberto VILANOVA)
"Eu non cultivei xamais a arte pola arte. A arte pra min non foi máis que un elemento, un recurso, un medio de expresión, que con il, a lápiz ou a pluma, soio quixen ser un intérprete fidel do meu povo, do seus doores e das súas espranzas. Dibuxei sempre en galego, escribín sempre en galego, e se sacades o que hai de galego e de humán na miña obra non ficaría ren de ela. É verdade que en galego ganei certo renome como artista sen procuralo; pero iso non quere decir que un sexa técnico da arte, ouque eu houbera producido algunha obra maxistral, extraordinaria, disas que van a parar aos panteóns da arte. Non, das miñas mans saíron moitas obras, moitísimas, pero
(Primer premio al artículo sobre este tema, con motivo del sesquicentenario de la revolución de mayo en 1960, instituido por el Centro Gallego de Buenos Aires).
...y los libres del mundo responden
¡Al gran Pueblo Argentino Salud!
(del "Himno Nacional")
“Desde Grecia al siglo XVIII, la historia es narración. Se cuenta la vida humana contemporánea o del pasado como se cuenta la propia.
Esta narración podrá ser más o menos aguda y complicada –en Tucídides y Polibio lo es muy respetablemente-, pero el caso es que la
Consejo de Galicia de México, y que tan dignamente
Continúa la obra de su ilustre padre.
El 18 de febrero del año en curso (1965) se cumplieron los cincuenta años de la muerte del excelso maestro don Francisco Giner de los Ríos. Pensando en la conmemoración de tan señalada fecha, reparamos la falta de un estudio a la aportación galaica en dos grandes momentos de la cultura contemporánea. Nos referimos a la intervención de los gallegos en el movimiento filosófico krausista con su
Pasó el 8 de marzo de 1935, y con él, el primer centenario del nacimiento de Juan Antonio Saco y Arce, sin ruido, sin solemnidad, sin el más leve recuerdo; para Galicia pasó como si no pasara nada; no hubo ni un solo acto conmemorativo, ni una conferencia, ni una velada, ni una nota breve en el periódico, siquiera. Este silencio indecoroso no sabemos a que atribuírselo ¿es que ya no importan nada los hombres insignes que fueron? ¿es que la recordación emotiva es estéril e infecunda?, ¿es que ya no mueve al estímulo la vida ejemplar de nuestros valores representativos?, ¿es que nos hemos vuelto iconoclastas de nuestros precursores, por incontenible endiosamiento de nuestra vanidad?, ¿o, es que esta es una hora en que una oleada de materialismo soez lo ha invadido todo, para no dejarle nada a los campos de la espiritualidad y a las zonas de la creación histórica?, ¿o es también que al contrastar nuestros primeros valores intelectuales, advertimos
Non hai profundador, nin siquera home sensíbele que non repare con inquedanza ou con serenidade, se ista derradeira é posíbele –n-iste mundo barulleiro e alporizado de tantos conflíutos humáns. Circúa unha certa corrente de hiperestesia por todo noso espritu, que soio Deus sabe coma xa non hemos perescido, arrastrados por tantas piscosis trastornadoras.
Os defensores ou apoloxistas a ultranza dos privilexios e das desigualdás sociaes non sempre opoñen sensata argumentazón a quéns pedimos respeto ao Direito que teñen os avances xenerosos da sociedade a producirse e cristalizarse. Alcontran na maor parte dos casos un vieiro mais fácile i esipedito, que non lles forza a fatigare os miolos, ni a documentarse en feitos, en teorías, nin en datos hestóricos.
II Nota: EL POLÍTICO, por el Dr. Alberto Vilanova
En 1894 publicaba Prat de la Riba su "Compendio de la Doctrina catalanista", o sea cinco años después de que nuestro Alfredo Brañas publicara en Barcelona "El Regionalismo". El sagaz y vibrante doctrinario catalán, reforzaba así el sentimiento patriótico de sus coterráneos con un repertorio de ideas claras que iban a constituir la clave premonitoria del resurgir nacionalista de Cataluña.
De esta manera, como ocurre en todos estos movimientos reivindicatorios de la personalidad nacional, pasaba el pensamiento catalanista
Hablar del doctor Vázquez Martínez es mentar una de las personalidades más dinámicas de la cultura gallega. Su inquietud espiritual, su bullicioso quehacer, su capacidad de trabajo, producen asombro en todos cuantos siguen atentos su manera única en concebir proyectos, arbitrar soluciones y encarar problemas en los más diversos ángulos de nuestro acontecer cultural.
Catedrático de geografía e historia, y director del Instituto de Enseñanza Media de Orense; secretario de la importante y prestigiosa agrupación Posío –Arte y Letras; directivo de la Filarmónica; miembro de la Comisión de Monumentos y de tantas y tantas otras
Primeiro os nosos groriosos orfeóns, que tantos loureiros conqueriron en certames ben rifados, e dimpois dende que Perfeito Feixóo creou os típicos coros, inzaron cun ronsel de canzóns belidas os ceos e as ialmas do pobo, e ao traverso da nosa música fíxose máis dunha
La prosa ágil, bella y honda de Vilanova, pondrá en relieve no sólo sus severas aptitudes para el ensayo o para la investigación histórica, en las que ya tiene bien ganado el título de maestro, sino que hará patentes sus claras dotes de crítico literario.
Unidos en el recuerdo, vienen entrelazados en estos días, dos jubilosas efemérides: el sesquicentenario de la iniciación de la Independencia Nacional Argentina y la anual conmemoración del Día de Galicia. Y nada mejor como un homenaje a ambas fechas, que exhumar en tal ocasión el aporte galaico, -aunque sea sintéticamente-, a la obra que a través del tiempo fue edificando la personalidad histórica argentina.
El día que los historiadores argentinos se decidan a valuar con meticulosidad y ponderación cuanto debe su Patria a los que de afuera vinieron a estas tierras, y tasen en su exacto valor a las colectividades humanas que pusieron en juego lo mejor de su mente y de su
Arelamos que Galiza sexa galega. Isto é craro por ser sinxelo. Arelamos que galega porque estamos cansos de vela aferrollada por movies e por valedeiros que abanean antre a simulazón e a viltanza.
Galiza viva, progresiva, respetada, forxada pol-a místeca de quens a empurran a empresas liberdadoras. Os bos e xenerosos teñen
En 1918, con diferencia de cuatro meses, perdía España dos grandes figuras de la Medicina: Nicolás Achúcarro (23 de abril) y Jaime Vera (7 de agosto). Muerto prematuramente el primero, su vida mantenida estrictamente en el campo científico, no irradió como el segundo en la actividad política y social. "La ciencia no tiene patria, pero el científico sí la tiene", sentenció Pasteur. El científico Vera aplicó parte de su ciencia a la edificación de una Patria más justa y más humana. Por eso nos sentimos obligados hoy a recordarle en el cincuentenario de su muerte.
Nació Jaime Vera en Salamanca el 20 de mayo de 1858. Hijo del escritor y periodista Rafael Vera y López, acendrado demócrata
coma rendida ademiración ao seu arte e
a súa fidelidade ao nome limpo i esgrevio de seu pai.
Con máisimo agarimo.