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CÁTEDRA DE CULTURA GALLEGA: PAULO OSORIO (1957)
La clase final de la Cátedra de Cultura Gallega, correspondiente al ciclo de 1957, desarrollada por su titular Dr. Alberto Vilanova Rodríguez, con el patrocinio de nuestro centro, fue dictada en honor de las autoridades de la Casa de Galicia de Montevideo, las que asistieron a ella encabezadas por su presidente, señor Raimundo Castiñeiras.
El tema de la última disertación fue PAULO OROSIO.
Comenzó el Dr. Vilanova su exposición –después de dedicarla a la delegación de la vecina orilla- examinando las diversas opiniones sobre
la oriundez del gran historiador gallego. Citó al respecto las de San Braulio, la del padre Flórez, de Murguía y de Álvarez Limeses, para concluir que Orosio era natural del convento jurídico Bracarense.
Todos los historiadores coinciden en que floreció a comienzos del siglo V, por el año 414 cuando aún era un joven sacerdote, se dirigió al África para consultar con el docto San Agustín sobre los errores priscilianistas y origenistas. El famoso santo, comprobada la esclarecida mentalidad y las inquietudes filosóficas del futuro historiador, le envía como emisario, por el año 419 a Palestina, recomendándole a San Jerónimo, a quien ayudó en sus disputas contra Pelagio y el obispo Juan de Jerusalén que le acusó de negar el poder de la gracia. Esto dio lugar a que nuestro prelado escribiese su Líber apologéticus contra Pelagium, de arbitrii libertate donde, después de negar las expresiones que se le atribuían, expone sus ideas sobre la gracia y el libre albedrío, defendiendo con toda brillantez las ideas de San Agustín.
Decidido a volver a España, pasó nuevamente al África, y como la guerra no le permitió entrar en su patria, se quedó en Menorca, para retomar otra vez al África, donde San Agustín le instó a emprender en 417 su famosa obra histórica en la que hizo honor a los antecedentes con que éste le presentara a San Jerónimo, cuando le llamaba "varón de agudo ingenio, de elocuencia pronta, de estudio ardiente".
Hechos algunas apreciaciones sobre la exactitud del nombre con que la exactitud del nombre con que la obra llegó a nosotros, el profesor Vilanova señala que la Pauli Orosius maesta mundi. (Cantú afirma que lo de Ormesta es un error de copia) o sea la Historiarum libri VII adversus paganus, viene a constituir la primera Historia Universal hecha, teniendo en cuenta los recursos de aquella época, con cierto sentido racional y que, a pesar de su finalidad mística, tardó varios siglos en ser superada: usándose hoy todavía como valiosa fuente de información.
Se supone que los siete libros de nuestro paisano estaban destinados, en un principio, a completar "La Ciudad de Dios" de San Agustín.
La historia de Paulo Orosio tiene el carácter de universal porque su asunto es la humanidad. En ella se busca la forma de probar que el cristianismo ha constituido una evolución trascendental para la civilización de Occidente y que el progreso de esta religión aminoró los padecimientos del ser humano.
El mismo autor decía: "He querido llenarme de confusión creyendo que nuestros tiempos eran demasiado desordenados y dignos de castigo; he pensado también que los días pasados no fueron tan monstruosos como los actuales, sino más atrozmente miserables, por estar más lejanos de los consuelos de la fe. Esta reflexión me ha declarado el por qué ha reinado la muerte ávida de sangre, mientras ha ignorado la religión que proscribe derramarla, quedó la muerte sumergida en estupor a los primeros resplandores de esta religión; y cuando ésta reine, sólo aquélla dejará de existir".
En la Edad Media –dice el profesor Vilanova- la obra de Orosio que fue traducida a muchos idiomas, constituyó la fuente imprescindible de toda información que se intentase con relación a aquellos tiempos empañados ya por la bruma de la distancia y los escasos datos logrados a pesar de las innumerables dificultades que se presentaban en aquella época.
Es necesario señalar sin embargo que la labor de este gallego siguió siendo de capital importancia hasta el siglo XIX en que se abordaron los estudios históricos sobre bases sólidas, con el auxilio de los conocimientos que aportaron las otras ciencias que hoy son afines a la historia, en los diversos aspectos de investigación.
Con esta exposición se dio por finalizado el curso del presente año, que despertó sumo interés entre los afectos al estudio de las cuestiones históricas.
Todos los historiadores coinciden en que floreció a comienzos del siglo V, por el año 414 cuando aún era un joven sacerdote, se dirigió al África para consultar con el docto San Agustín sobre los errores priscilianistas y origenistas. El famoso santo, comprobada la esclarecida mentalidad y las inquietudes filosóficas del futuro historiador, le envía como emisario, por el año 419 a Palestina, recomendándole a San Jerónimo, a quien ayudó en sus disputas contra Pelagio y el obispo Juan de Jerusalén que le acusó de negar el poder de la gracia. Esto dio lugar a que nuestro prelado escribiese su Líber apologéticus contra Pelagium, de arbitrii libertate donde, después de negar las expresiones que se le atribuían, expone sus ideas sobre la gracia y el libre albedrío, defendiendo con toda brillantez las ideas de San Agustín.
Decidido a volver a España, pasó nuevamente al África, y como la guerra no le permitió entrar en su patria, se quedó en Menorca, para retomar otra vez al África, donde San Agustín le instó a emprender en 417 su famosa obra histórica en la que hizo honor a los antecedentes con que éste le presentara a San Jerónimo, cuando le llamaba "varón de agudo ingenio, de elocuencia pronta, de estudio ardiente".
Hechos algunas apreciaciones sobre la exactitud del nombre con que la exactitud del nombre con que la obra llegó a nosotros, el profesor Vilanova señala que la Pauli Orosius maesta mundi. (Cantú afirma que lo de Ormesta es un error de copia) o sea la Historiarum libri VII adversus paganus, viene a constituir la primera Historia Universal hecha, teniendo en cuenta los recursos de aquella época, con cierto sentido racional y que, a pesar de su finalidad mística, tardó varios siglos en ser superada: usándose hoy todavía como valiosa fuente de información.
Se supone que los siete libros de nuestro paisano estaban destinados, en un principio, a completar "La Ciudad de Dios" de San Agustín.
La historia de Paulo Orosio tiene el carácter de universal porque su asunto es la humanidad. En ella se busca la forma de probar que el cristianismo ha constituido una evolución trascendental para la civilización de Occidente y que el progreso de esta religión aminoró los padecimientos del ser humano.
El mismo autor decía: "He querido llenarme de confusión creyendo que nuestros tiempos eran demasiado desordenados y dignos de castigo; he pensado también que los días pasados no fueron tan monstruosos como los actuales, sino más atrozmente miserables, por estar más lejanos de los consuelos de la fe. Esta reflexión me ha declarado el por qué ha reinado la muerte ávida de sangre, mientras ha ignorado la religión que proscribe derramarla, quedó la muerte sumergida en estupor a los primeros resplandores de esta religión; y cuando ésta reine, sólo aquélla dejará de existir".
En la Edad Media –dice el profesor Vilanova- la obra de Orosio que fue traducida a muchos idiomas, constituyó la fuente imprescindible de toda información que se intentase con relación a aquellos tiempos empañados ya por la bruma de la distancia y los escasos datos logrados a pesar de las innumerables dificultades que se presentaban en aquella época.
Es necesario señalar sin embargo que la labor de este gallego siguió siendo de capital importancia hasta el siglo XIX en que se abordaron los estudios históricos sobre bases sólidas, con el auxilio de los conocimientos que aportaron las otras ciencias que hoy son afines a la historia, en los diversos aspectos de investigación.
Con esta exposición se dio por finalizado el curso del presente año, que despertó sumo interés entre los afectos al estudio de las cuestiones históricas.
PAULO OROSIO, conferencia de A. VILANOVA na Cátedra de Cultura Gallega, en el Centro Lucense de Bos Aires, novembro de 1957
Alberto Vilanova - Ensaísta e Historiador | Aviso Legal | © 2011 albertovilanova.com
Deseño: Jose Lameiras Vilanova