Alberto Vilanova - Ensaísta e Historiador

Don José Couselo Bouzas, acreditado ya como erudito publicista de temas históricos en anteriores publicaciones, nos acaba de ofrecer un nuevo libro: “La pintura gallega”, magnífico estudio monográfico de lo que fue en Galicia durante el siglo XIX el cultivo de este arte. Después de las obras “Diccionario de artistas que florecieron en Galicia durante los siglos XVI y XVII” por Pérez Constanti y “Galicia artística en el siglo XVIII y primer tercio del XIX” del propio Dr. Couselo, se hacía muy necesario este complemento, que nuestro autor llevó a cabo con fina delicadeza y probidad documental.

En un momento como el actual, en que tanto se polemiza en torno a la discutida existencia de una auténtica pintura gallega con

personalidad propia, tiene este trabajo un palpitante interés. Como dice muy bien en el prólogo: “Escribimos este libro con el objeto de poder conseguir en las obras de Arte y en las que traten en particular de la pintura española, un pequeño rincón en que pueda caber la pintura gallega. Es cosa verdaderamente notable que en las aludidas obras no aparezca siquiera un pintor gallego”. Y al objeto de rellenar ese hueco, el señor Couselo nos da noticia de casi la totalidad de los pintores que en Galicia, manejaron con diestra mano los pinceles.

Al lado de brevísimas notas biográficas, aparece la relación sucinta de sus producciones, entre los que figuran pintores orensanos tan distinguidos como Leopoldo Villaamil, Parada Justel y Silvio Fernández. Ya sólo falta ahora la labor de los críticos, que son quienes ante sus cuadros deben formular sus opiniones. A nosotros, sólo nos incumbe da aquí breve noticia de la aparición de este libro, y lo hacemos expresando no sólo nuestra satisfacción por su contenido, sino para felicitar a su autor y desearle persevere en su loable laboriosidad, dedicada a dar a conocer lo que se debe a Galicia en el cultivo de este bello arte.

AUGUSTO CASAS. “LA TIERRA DEL ALMA Y OTROS CUENTOS” (Barcelona, 1950)

Este notable escritor orensano, de actividades tan dispersas en el campo literario, que con tanta fortuna cultiva la poesía, la crítica, la biografía, nos regala ahora para deleite de nuestros gustos, un magnífico libro de cuentos, tan justamente elogiado ya, por la crítica literaria española. Tienen casi todos estos cuentos por escenario, el regazo geográfico de nuestra provincia y, por sus páginas desfilan con limpia altivez, vidas de ancho dramatismo humano, escenas de pulcro patetismo y hábiles peripecias que culminan siempre en original y perfecto desenlace.
Como prosista tiene Casas, aparte la maestría de la forma, la ternura de estilo, una cualidad que le distingue: el arte de cautivar impresionando. Su prosa es atildada, flexible, rica en matices, pródiga en imágenes, que descubren siempre en su entorno espiritual al poeta que las concibe; pero además de su sagaz espíritu de observación, una capacidad de tensión atrayente y comunicativa que se resuelve casi siempre en incondicional simpatía cargada de noble cordialidad y de compenetración sentimental entre el autor y lector; allí sucumben todos nuestros prejuicios o preferencias literarias, tal es la fuerte sugestión que sobre nosotros ejerce el pálpito inquietante y vital que recorre estremecedor por la inspirada trama y por la jugosa emoción de estos sus cuentos.

Plácemes y alientos merece el amigo Casas por su último libro, y queremos que los nuestros sean aquí devotos y sinceros.

VILANOVA, A.: Bibliografía, revista POSÍO ARTE Y LETRAS, nº 1, Ourense, xaneiro de 1951