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 LUIS RODRÍGUEZ SEOANE (1956)

Fue con Pondal y Aguirre uno de los organizadores del famoso banquete democrático de Conxo, cuyo centenario acaba de conmemorarse. Sin embargo, es de los tres el menos conocido. El hecho de que aún siendo poeta, no hiciese sonar entonces su lira, contribuyó en gran parte al silencio que envuelve su nombre y eso que consta que en dicho acto pronunció fogoso discurso en defensa de los principios democráticos y fue publicado después en folleto. A pesar de todo, es uno de los gallegos más notables que brillaron en nuestra Edad Contemporánea. Hagamos, pues, un pequeño y sucinto balance de su personalidad y de su obra.

Nació en Pontevedra el 5 de abril de 1836. El cariño que tuvo siempre a su ciudad natal fue emocionadamente fervoroso, del que dejó abundantes pruebas desde los distintos cargos que ocupó, prodigándole todas las atenciones que dependían de su voluntad y que él siempre otorgó con ejemplar largueza. Bien claro está este amor en estos versos con que comienza su hermoso poema "A la antigua Helenes", trenzado en ágiles octavas reales: 

Al cielo plugo que la luz primera
Tu sol me diese, idolatrada Helenes,
Que mi niñez con rápida carrera
Hállase en ti sus inocentes bienes: 
En tus campos, y calles, y ribera
Todo el secreto de mi vida tienes: 
Tuya es la vida que agitarse miro,
Tuyos el aire y el ciedlo en que respiro.

 

Después de estudiar el bachillerato en Pontevedra y haber sido cadete del cuerpo de artillería, pasó a Santiago para cursar en su universidad la carrera de Medicina. Siendo alumno en Compostela, partició en las tertulias literarias del Liceo de San Agustín y en el ágape de Conxo. Fue sucesivemente Bachiller, Licenciado y Doctor, desarrollando su tesis sobre la "Influencia curativa del clima". 

En su pueblo natal fundó con su malogrado hermando José y el también médico y poeta Dr. Fernando Anciles el periódico "El País", en el que publicó diversos trabajos. A la vez que ejercía la plaza de médico en la Sociedad de Socorros Mutuos y ejercía una labor literaria intensa. Por entonces escribió un estudio sobre la monarquía nueva en Galicia, tomó parte en los primeros Juegos Florales de Galicia, celebrados en La Coruña, estrenó su alegoría lírica "Los desposorios de Helenes" y colaboró sobre temas profesionales en "El Siglo Médico". Son dignos también de mención su poema a "La batalla de Puentesampayo" y sus poesías en gallego "O mariñeiro da Lanzada" y "Os pais e os fillos". Otras muchas poesías como las que compuso "A la Redención", a la muerte de Osorio y de Aurelio Aguirre. "A la hermana de la Caridad", "A la Exposición de Santiago", etc., le revelan como exquisito y apasionado vate. Redactor de "La Perseverancia" y fundador de "El Buscapié", los dos periódicos pontevedreses que gozaron de gran renombre entonces. 

Militó en el Partido Progresista, del que fue secretario provincia, sirvió de enlace entre las demás poblaciones de Galicia, para coadyudar a la revolución de 1868, participando eficazmente en la sublevación de la fragata "Esperanza" anclada en Marín y que secundó la acción rebelde de los buques del Ferrol. Fue entonces elegido diputado a Cortes por Pontevedra, volviéndolo a ser más tarde por las circunscripciones de Puentecaldelas y Cañiza. Gobernador civil de Cáceres, primero y de Asturias después, la labor que hizo en su gobernación fue ejemplar. También fue Senador en varias legislaturas. En todos estos cargos benefició a la provincia pontevedresa con la obtención de importantes mejoras. 

Después de haber sido profesor del instituto de Pontevedra, hizo oposición a la cátedra de Terapéutica de la Universidad de Santiago en 1874, conquistándola en riñida lid con cinco contrincantes. Llegó a ser Decano de su Facultad, y entre su importante labor científica, tenemos que destacar los datos siguientes: sus "Memorias" sobre la Sífilis y sobre el tratamiento Hidro-mineral en algunas enfermedades infecciosas; "La enfermedad de Poyo" y "La Escuela médica de Santiago y Varela de Montes". Pensionado para ampliar sus estudios de su especialidad a Francia e Italia publicó fruto de sus investigaciones unas celebradas "Lecciones de Terapéutica". Fue también Juez en el Tribunal de oposiciones que le otorgó la cátedra de Química Biológica al sabio gallego Rodríguez Carracido. 

Su obra literaria no fue menos brillante. Fue presidente de los Juegos Florales celebrados en Pontevedra en 1882, en los que actuó de mantenedor Segismundo Lloret; es autor de importantes estudios sobre la "Emigración gallega"; "Literatura gallega"; "Sobre el impuesto"; "Relaciones con Portugal"; "Introducción a la obra de su hermano José"; dos temas de poesía tituladas "Las palomas misteriosas" e "Ideales", sobre la "reforma de la enseñanza" y otras. 

Perteneció a numerosas corporaciones científicas y literarias españolas y extranjeras, y al constituirse el "Ateneo León XIII", le fue ofrecida la presidencia por una comisión encabezada por Alfredo Brañas y en él desarrolló una gran labor cultural, siendo muy famosas las conferencias que allí dio sobre "Higiene pública". Fue también director de la célebre Sociedad Económica de Santiago, sabiéndosele también entre otras señaladas iniciativas, la fundación de su Museo Arqueológico. 

Así, de esta forma sintética y divulgadora, es la rica biografía de este eminente médico, distinguido literato y fervoroso gallego, Dr. Luis Rodríguez Seoane, que murió en Santiago el 12 de agosto de 1902.

 

VILANOVA, A.: Luis Rodríguez Seoane, "Galicia Emigrante", nº 23, agosto e setembro, 1956.

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